El expresidente Mauricio Funes, asilado en Nicaragua, no se presentó ni envió un defensor hoy al Juzgado Cuarto de Paz, donde es acusado de haber pagado sobornos para recibir favores del exfiscal general de la República, Luis Martínez.
El exfiscal Martínez, según la investigación fiscal, recibía $20,000 mensualmente en Casa Presidencial como regalía por no investigar a Funes por el caso El Chaparral y por la tregua de pandillas.
El juzgado instaló hoy la audiencia inicial contra un segundo grupo de imputados del caso denominado por la Fiscalía como Corruptela, pero ni Funes ni el empresario Enrique Rais, otro de los acusados, enviaron representación, por lo que la audiencia solo se celebra contra otras personas acusadas de figurar como falsos consultores para cobros indebidos en la Fiscalía General de la República (FGR).
La Fiscalía dijo que pedirá a la jueza Nelly Pozas que solicite un defensor público para ellos dos, así comno para el ex fiscal adjunto Édgar Márquez, también prófugo, y para Astrid Pérez guardaespalda de Rais.